
Minnesota United mostró un equilibrio perfecto entre verticalidad ofensiva y presión compacta. Defensivamente sólida, dejó muy pocos espacios a Querétaro, que aunque intentó generar peligro, careció de precisión en remates (solo 3 tiros al arco de 10 intentos) y sufrió con la velocidad de los Loons. Dayne St. Clair fue clave bajo los tres palos, evitando encargarse del cuadro mexicano en varias ocasiones.
Los Loons se llevaron una victoria que les da impulso para lo que resta de la fase de grupos y obliga a sus rivales a tomar nota de su potencial ofensivo. Para Querétaro, este resultado marca su primer tropiezo en el torneo, y enfrentan la urgencia de reaccionar rápido para mantenerse en competencia.