
El Etihad Stadium fue testigo de una de las remontadas más vibrantes de la temporada. El Manchester City demostró por qué es uno de los equipos más temidos del fútbol europeo, tras revertir un 0-2 en contra y terminar goleando 5-2 al Crystal Palace.
Los visitantes sorprendieron desde el arranque con goles de Michael Olise y Eberechi Eze en los primeros 21 minutos, generando incertidumbre entre la afición local. Pero lo que vino después fue una avalancha celeste.
Kevin De Bruyne lideró la reacción con un golazo de tiro libre y dos asistencias magistrales. Mateo Kovacic igualó las acciones con un disparo raso, seguido por James McAtee y el joven Nico O’Reilly, que sentenciaron el marcador.
Con esta victoria, el City suma tres puntos clave que lo mantienen en la pelea por el título y refuerzan su moral de cara a la recta final de la temporada. La «Xabineta» de Guardiola vuelve a rugir con fuerza.