
En una noche vibrante y cargada de emociones en el TQL Stadium, FC Cincinnati y los Rayados de Monterrey protagonizaron uno de los partidos más intensos de la jornada en la Leagues Cup. Un duelo que tuvo de todo: goles, jugadas de calidad, momentos de tensión y un desenlace de película.
Desde el arranque, el equipo local mostró su intención de incomodar a los regiomontanos. Fue al minuto 31 cuando el brasileño Evander, con una genialidad individual, sacó un disparo colocado que dejó sin opciones al arquero Andrada y puso el 1‑0 para Cincinnati. La afición estalló en júbilo, mientras Monterrey parecía no encontrar el ritmo.
Justo cuando el primer tiempo se extinguía, en el tiempo agregado, Sergio Canales apareció con un disparo desde fuera del área que, tras un par de desvíos, se coló en el arco estadounidense. Era el 1‑1 y todo se nivelaba para la segunda mitad.
En el complemento, el partido no bajó su intensidad. Apenas al minuto 53, una gran combinación entre Evander y Luca Orellano terminó con este último frente al portero. Con frialdad, Orellano lo dejó atrás y definió con el arco vacío para devolverle la ventaja a los locales.
Monterrey intentó responder, pero el juego de Cincinnati, bien estructurado y veloz al contraataque, continuó haciendo daño. Al minuto 90, nuevamente Evander marcó la diferencia con una asistencia precisa a Pavel Bucha, quien dentro del área definió con clase para el 3‑1.
Parecía sentencia, pero Monterrey no bajó los brazos. En el 90+4’, Germán Berterame conectó un certero cabezazo tras centro de Moxica y marcó el 3‑2. Los Rayados apretaron en los últimos instantes, pero el tiempo no les alcanzó para evitar la derrota.
Fue un partidazo con todas las emociones del fútbol. Cincinnati se llevó el triunfo y dejó claro que quiere pelear fuerte en esta Leagues Cup. Monterrey, aunque cayó, mostró carácter y aún tiene margen para recomponerse en la fase de grupos.